martes, 29 de junio de 2010

Inconformismo

Siempre me han maravillado esas personas que son conformistas, que tienen un baremo vital que no necesitan superar. Consiguen un trabajo conveniente y ya no toman más responsabilidades, se limitan a conservarlo. Tienen una relación estable y, aunque no sea lo que sueñan, simplemente la dejan estar. Se acomodan y pasan sus días en relativa comodidad, con la única preocupación de que no venga nada ni nadie que altere su orden.
Pero yo no. Siempre más. Siempre anhelando, siempre soñando, siempre deseando, pidiendo, esperando. "Conformarme" es algo que no entra en mi diccionario.
Vivir cada dia como si se lo hubiésemos arrebatado a la muerte. Así quisiera vivir siempre. Sentir el gozo de estar vivo.Tomar distancia de las cargas, angustias y temores que encontramos a diario. Decir estoy vivo, soy maravilloso, estoy, soy. Existo.
Equilibrio, anticipación, paciencia. Todo eso es vital. Visión periférica, ver lo que nunca viste, pero ¿aprenderé a conformarme? ¿Será una simple cuestión de edad, madurez, asentamiento?
No lo sé. Y confieso que me da miedo. Me asusta pensar que estoy condenado a ser un insatisfecho de por vida. A no tener tranquilidad más que en momentos puntuales...

viernes, 25 de junio de 2010

Envejecer

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
o no conversa con quien no conoce.

Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas
que regresan el brillo a los ojos
y restauran los corazones
destrozados.

Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...

(P.Neruda)

jueves, 24 de junio de 2010

Síndrome de Asperger

Cosas pequeñas y cotidianas, como puede ser una sonrisa, un abrazo, un gesto de cariño..., no le damos la importancia que se merece, por el simple hecho de que se encuentra a la orden del día.
¿pero qué pasaría si no pudiésemos reconocer ninguno de estos gestos faciales o corporales?
Son tan pequeños y a la vez tan grandes, que no nos damos cuenta de lo que significan.
Existe personas que no pueden reconocer este lenguaje y que seguro les encantaría sentir el cosquilleo ante una caricia o una mirada:

Las personas poseen un sofisticado sentido de reconocimiento de los estados emocionales ajenos (empatía). La mayoría de las personas son capaces de asociar información acerca de los estados cognitivos y emocionales de otras personas basándose en pistas otorgadas por el entorno y el lenguaje corporal de la otra persona. Las personas con síndrome de Asperger (SA) no poseen esta habilidad, no son empáticas; se puede decir que tienen una especie de "ceguera emocional". Para las personas más severamente afectadas puede resultar imposible incluso reconocer el significado de una sonrisa o, en el peor de los casos, simplemente no ver en cualquier otro gesto facial, corporal o cualquier otro matiz de comunicación indirecta. Del mismo modo, el control voluntario de la mímica facial puede estar comprometido. Es frecuente que las sonrisas "voluntarias" en las fotografías familiares sean una colección de muecas sin gracia. Por el contrario, las sonrisas espontáneas suelen ser normales. Las personas con SA en general son incapaces de "leer entre líneas", es decir, se les escapan las implicaciones ocultas en lo que una persona le dice de forma directa y verbal.

jueves, 3 de junio de 2010

De alguien que escribe muy bien

Un profesor, delante de sus alumnos de la clase de filosofía, sin decir ni una palabra, cogió un bote grande de vidrio y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Después, preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí. El profesor cogió una caja llena de perdigones y los vació dentro del bote. Estos llenaron los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar de nuevo a los estudiantes si el bote estaba lleno, y ellos volvieron a contestar que sí.

Después, el profesor cogió una caja con arena y la vació dentro del bote. Por supuesto que la arena llenó todos los espacios vacíos. El profesor volvió a preguntar de nuevo si el bote estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes le respondieron con un sí unánime. El profesor, rápidamente añadió dos tazas de café al contenido del bote y, efectivamente, llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían.

Cuando la risa se fue apagando, el profesor les dijo: "Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor, cosas que te apasionan. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto y nada más nos quedasen estas, vuestras vidas aún estarían llenas. Los perdigones son las otras cosas que nos importan, como el trabajo, la casa, el coche... La arena es el resto de las pequeñas cosas"

Continuó diciendo:
"Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para los perdigones, ni para las pelotas de golf. Lo mismo sucede con la vida. Si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Ve con tu pareja a cenar, juega con tus hijos, concédete tiempo para ir al médico, practica deporte, disfruta con tu afición favorita..."
.. y terminó con:
"Siempre habrá tiempo para limpiar la casa, para reparar la llave del agua. Ocúpate primero de las pelotas de golf, de las cosas que realmente te importan. Establece tus prioridades, el resto solo es arena".

Uno de los estudiantes levantó la mano y le preguntó qué representaba el café. El profesor sonrío y le dijo:
"¡Me encanta que me hagas esta pregunta!. El café es para demostrar que aunque tu vida te parezca llena, siempre hay un lugar para dos tazas de café con un amigo."