martes, 22 de mayo de 2012

Reflexiones oníricas

Me enteré después de ver "Redes 123: Los misterios del universo" que los entendidos debaten entre dos halagüeños destinos para el universo.

Puede ser que la gravedad, que reina en todo el universo, esté ganando la partida. El universo estaría frenando su velocidad de expansión tras el "Big Bang" y en algún momento comenzará a comprimirse. De ser así toda la materia del universo acabaría concentrada en un único punto y colapsándose en el llamado "Big Crunch" o "Gran Colapso".

O por el contrario, la materia oscura, fuerza que desconocemos en gran medida, y que por eso sojuzgamos con ese nombre (pobre fuerza pienso yo) sea la que domine. En ese caso, al tratarse la susodicha de una fuerza repulsiva, seguiríamos expandiéndonos sin fin hasta acabar en el "Big Rip" o "Gran Desgarro".

Ninguno de los dos me produjo muy buenas sensaciones. No lograba decidir si preferiría que mis átomos acabasen todos estrujados junto al resto de átomos del universo en un solo punto, o solos, aislados, perdidos en la inmensidad de la materia oscura.

Pero entonces una visión asaltó mi cabeza. Sobre un fondo negro infinito, unos círculos amarillos explotaban en muchos círculos  mas pequeños, que se expandían en todas direcciones. Pero algo los atraía entre ellos, así que iban frenándose hasta que comenzaban a comprimirse para acabar formando el círculo original, que explotaba de nuevo, formando un bucle infinito de explosiones, expansiones y compresiones.

Ya estaba. Decidí que prefería que ganase la gravedad. Puede que haya otros universos por ahí expandiéndose y contrayéndose. Al menos mis tataratatara(...)tataranietos tendrán donde irse cuando vean que esto empieza a juntarse demasiado.

No consigo imaginarme algo tranquilizador para el "Gran Desgarro". Eso ya no me quita el sueño: ¡para eso tendría que ganar la materia oscura!

A estas alturas ya debo de estar dormido.













domingo, 20 de mayo de 2012

La llamada de lo salvaje

"Hay un momento de éxtasis que marca la culminación de una existencia y más allá de la cual ésta ya no puede elevarse. Y la paradoja existencial consiste en que, pese a sobrevenirle cuando más vivo está el sujeto, le llega cuando ha olvidado por completo que lo está.
Este éxtasis, esta inconsistencia de estar vivo, le ocurre al artista, absorbido y enajenado por una intensa pasión; al soldado que, poseído de bélico ardor en un campamento sitiado, se niega a rendirse; y le sobrevino a Buck mientras iba al frente de la jauría emitiendo el inmemorial aullido del lobo, esforzándose al límite de sus fuerzas por atrapar aquel alimento que estaba vivo y huía a toda velocidad iluminado por la luna.
Estaba sondeando las profundidades de su naturaleza y de aquellos elementos que surgían de honduras más profundas en su  ser, que se remontaban a las entrañas del tiempo.
Prevalecía en él la pura irrupción de la vida, la marea de existir, el perfecto goce de cada músculo, de cada articulación y de cada uno de sus tendones, por el hecho de que todo esto era la otra cada de la muerte, delirio y desenfreno expresado en movimiento, en la carrera exultante bajo las estrellas y sobre aquella superficie de materia inerte."

Jack London, "La llamada de lo salvaje"

martes, 1 de mayo de 2012

Nota mental

Ver la 2 Noticias.El mejor telediario del panorama televisivo sin lugar a dudas.